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Tropical Caribe es una oda al ron, con licor de fresa, zumo de piña y arándanos y un toque muy dulce.
El ron nos traslada al Caribe, a la caña de azúcar y a los ritmos contagiosos, como los de esta copa. El cóctel Tropical Caribe contiene zumos de frutas, azúcar, licor de fresa, ron oscuro y ron de Coco (como el popular Malibú). Es una bebida dulce y refrescante, muy aromática y de un apetecible color rojizo listo para enamorar y subir la libido.
Por si no tenéis en casa azúcar líquido, prepararlo es muy sencillo, sólo se trata de mezclar 2 cucharadas de azúcar por cada una de agua, y remover. ¡Listo! Vamos a por el cóctel en sí.
En una coctelera ponemos hielos, 30 de ron oscuro, 15 ml de ron de coco, 15 ml de licor de fresa, 15 ml de azúcar líquido, 60 ml de zumo de piña y 120 ml de zumo de arándanos, que teñirán toda la mezcla de un intenso color rojizo. Agitamos para mezclar los ingredientes y enfriar la bebida. Para servir, filtramos el resultado para evitar que caigan los hielos en una copa de balón con más hielo (esta vez, picado). Para decorar, la mejor opción es colocar algunos arándanos naturales en la superficie. ¡Salud!
En verano, con el sofocante calor, no hay nada mejor que tener relaciones sexuales con algo de fresquito. Podemos incluir un poco de hielo en nuestro sexo, convirtiéndose en una muy buena idea para los preámbulos y los juegos eróticos y combatir la falta de libido que muchas veces provocan las temperaturas tan altas.
El hielo en el sexo nos ofrece un innumerable sinfín de posibilidades de disfrutar del sexo con nuestra pareja, dándonos increíbles sensaciones morbosas, excitantes y placenteras.
Para poder tener un juego sexual perfecto con hielo, debes prepararlo todo debidamente, ya que como el hielo se derrite rápidamente, tendrás problemas y podrás mojar excesivamente la cama, por lo que te aconsejamos que pongas fundas a las sábanas y sobretodo tengas a mano una cubitera para intercambiar los cubitos de hielo y dejarlos de forma cómoda.
Una vez todo listo, prueba a meterte un hielo en la boca y dar un sensual y apasionado beso helado a tu pareja. Luego, pon el hielo en tu mano y disponte a recorrer muy lentamente las zonas más erógenas de su cuerpo. Eso sí, recuerda empezar por lugares como la nuca o las muñecas para que el primer contacto del cubito en su piel no sea tan brusco y pueda acostumbrarse poco a poco al frío. Una vez estimuladas esas zonas, ya puedes recrearte pasando el hielo por la columna, las nalgas y los muslos, completando así la ruta por la parte trasera del cuerpo.
Luego y continuando con los juegos de pareja y los preámbulos de tu relación sexual, ya en la parte delantera, puedes estimular los lóbulos de las orejas, las mejillas, el cuello y descender lentamente desde el pecho hasta los genitales, pasando en el camino por los pezones, el vientre y el ombligo. Para acabar tu recorrido, puedes enfriar tus labios y tu boca durante unos segundos con un cubito y luego probar a realizar una felación o un cunnilingus. El resultado será increíble… disfrutarás de sensaciones únicas y placenteras con tu pareja.
Por último, recuerda que también existen varios juguetes eróticos que ofrecen la excitante sensación que sólo el hielo es capaz de proporcionar. Hablamos, por ejemplo, de huevos vibradores congelables, cuyo mecanismo permite congelar agua en su interior, sumando así la placentera sensación del frío a la de sus intensas vibraciones. Otra opción muy interesante los dildos o penes de cristal, que puedes enfriar metiéndolo en el frigorífico o bañándolo con agua fría para disfrutar de sus sensuales curvas de forma mucho más refrescante.
Ya sabes, cuando el calor aprieta, ponle hielo a tus relaciones sexuales y disfruta de una forma muy placentera del sexo.
El sexo es una de las mayores fuentes de felicidad de una persona o de una pareja, y este maravilloso efecto repercute en toda nuestra integridad física y mental: aumenta nuestra autoestima, nos sentimos más guap@s, más felices, mejora nuestra resistencia respiratoria y muscular, vivimos con más ganas y no queremos parar de hacer cosas.
Todo esto responde a la química del propio cuerpo. Lo mejor cuando alguien aparenta un cierto desánimo, decaimiento o amargura es realizar practicas sexuales. El sexo es el ejercicio físico que mejor sincroniza con el bienestar psicológico, el placer y la felicidad.
De la practica del sexo se obtienen muchísimos beneficios tanto personales como para la vida en pareja, tanto directos como indirectos. Si nos centramos en el lado físico y durante el coito, el primer cambio se produce en la frecuencia cardíaca. Ésta aumenta al igual que lo hace la respiración. Una vez alcanzado el orgasmo, aumenta el riego sanguíneo, lo cual hace que la piel y el pelo brillen de una manera especial.
En la practica de una relación sexual activa, se pueden quemar hasta 3.000 calorías.
La consecuencia psicológica de todo esto es un aumento de autoestima, alivio de las tensiones, estrés, depresión, problemas… y por ende, la felicidad prime por encima de todo. Pero… ¿Cuál es nuestra química? ¿Qué hormonas son las que interfieren en todas estas respuestas del cuerpo?
Inicialmente, las hormonas (también consideradas como analgésicos naturales) que primero actúan provocándonos una gran sensación de euforia emocional y placer, son las endorfinas. En el caso de la mujer, la oxitocina aumenta la intensidad del orgasmo y, tras éste, el organismo se sume en una profunda relajación, olvidando por un largo tiempo los problemas, el estrés, las deudas, el trabajo, el paro… y haciendo flotar a la persona en una nube.
Podemos resumir que el SEXO es FELICIDAD.
Sales con los amigos, te tomas unas copas y conoces a una chica guapísima. ¡Hay química! Es momento de trasladar los besos y arrumacos a la cama, pero a la hora de la verdad esas copas nos pueden jugar una mala pasada. ¿Cuáles son los efectos del alcohol a la hora de tener sexo?
No hay que demonizar al alcohol, ya que tomado con moderación puede ser incluso beneficioso para la salud. Sin embargo, tampoco es recomendable beber demasiado, especialmente si luego queremos dar la talla en la cama. Hay que conocer las dos caras de esa copa con hielo que sujetas.
Los beneficios de beber un par de copas y salir a triunfar son más psicológicas que físicas. El alcohol nos relaja y nos ayuda a desinhibirnos, perdiendo buena parte de esa vergüenza que nos ata a la silla del bar. El Doctor David Delvin explica cómo ese cubata turbio actúa de ‘lubricante social’: “El alcohol, en pequeñas cantidades, lubrica los engranes de la socialización y reduce la timidez. […] Un poco de vino o un coctel hará que te sientas más romántico y ella menos apretada para el sexo.”
El único beneficio físico que aporta el alcohol durante el coito es que, al insensibilizar las extremidades, se pierde parte de la estimulación en el pene, alargando la erección. Sin embargo, si nos sobrepasamos puede que ni siquiera se llegue a levantar…
Las desventajas del alcohol en el ámbito sexual son, básicamente dos: Elimina demasiadas barreras de nuestra conciencia y puede hacer que el chico no consiga tener una erección.
¿Quién quiere estar semiinconsciente y no recordar nada a la mañana siguiente? Las cantidades de alcohol en exceso pueden nublarnos la vista y el cerebro, provocando confusión y dejándonos tomar decisiones de las que luego nos arrepintamos. Además, unas copas de más nos vuelven sumamente torpes y pueden hacer que ni siquiera seamos capaces de ponernos bien el condón a la primera o, peor, ¡que directamente se nos olvide ponérnoslo!
Además, si has leído entre los efectos positivos que alarga la erección, te avisamos de que estás ante un arma de doble filo. Si tu cuerpo lo decide, puede que el alcohol te juegue una mala pasada y el pene decida no reaccionar ante los estímulos. El Doctor David Delvin advierte de que el alcohol es una de las principales causas de la disfunción eréctil. Hay que saber bien dónde está nuestro límite y beber con moderación.
Los tacones, aparte de realzar nuestra figura y contoneo, son un arma de poder femenino. Un estudio ha demostrado que los hombres tienen más en cuenta a las mujeres que calzan tacones altos. Ya lo dijo Marilyn Monroe: “Dale a una mujer los zapatos adecuados y conquistará el mundo”.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Bretagne-Sud, han demostrado que los hombres varían su comportamiento si el mismo gesto lo hace una mujer con tacones o con zapatos bajos. Por ejemplo, concluyen que si una mujer con zapatos altos de tacón deja caer distraídamente un pañuelo al suelo, tiene el 50% más de posibilidades de que un hombre se acerque a recogerlo que si lleva otro calzado.
Para sacar las conclusiones del estudio, los científicos hicieron más pruebas. Otra de ellas demostró que una mujer con tacones tiene el doble de probabilidades de parar a un hombre por la calle para que responda a una encuesta. A la hora de ligar, el tiempo también se acorta. En un bar o local de fiesta, las mujeres con calzado plano tardan hasta el doble de tiempo en que se les acerque un hombre que las que calzan tacones. ¡Toda una arma de seducción!
El sociólogo francés Jean-Claude Kaufmann explica ese poder de atracción que los tacones ejercen sobre los hombres: “los hombres se sienten muy atraídos por una mujer en tacones porque luce más alta, con más confianza, con una silueta más alta en que se le destacan los glúteos”.
Cuanto más altos son los tacones, más efectivos son para captar la atención masculina. Durante el experimento, se calzó a las voluntarias con tres tipos diferentes de zapatos: tacones de medio centímetros, de 5 centímetros y de casi 10 centímetros. Los resultados fueron muy claros, las que calzaban zapatos más bajos consiguieron que el 46% de los hombres que paraban en la calle les respondiese a la encuesta, las de tacón medio lograron el 63% de respuestas, y las que llevaban los tacones más altos arrasaron con un 83% de participación.
La duración en las relaciones sexuales está totalmente sobrevalorada. Un estudio americano ha comprobado que, para que el sexo sea satisfactorio, la penetración ha de durar entre 3 y 13 minutos como mucho.
Los investigadores Eric Corty y Jenay Guardiani, de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE UU), han realizado una encuesta a 50 miembros de la Sociedad para la Terapia y la Investigación Sexual (SSTAR), en la que se incluían psicólogos, médicos, trabajadores sociales, enfermeras y terapeutas matrimoniales y de familia, todos ellos con una amplia experiencia en el trato con los pacientes.
El 68% de las personas encuestadas clasificaron los distintos periodos de tiempo empleados por las parejas en sus relaciones sexuales, desde la penetración hasta la eyaculación: demasiado corto (de 1 a 2 minutos), adecuado (de 3 a 7 minutos), deseable (de 7 a 13 minutos) y demasiado largo (de 10 a 30 minutos). Los creadores del estudio afirman que “desafortunadamente, la cultura popular de hoy en día ha reforzado ciertos estereotipos sobre la actividad sexual, y muchos hombres y mujeres parecen creer en ciertas fantasías que no se corresponden con la realidad”.
Análisis previos demuestran que un gran porcentaje de hombres y mujeres afirman querer que su actividad sexual dure 30 minutos o incluso más. Corty y Guardiani añaden que su investigación muestra “datos realistas sobre lo que es un acto sexual aceptable, evitando así que experimenten decepciones y disfunciones sexuales”.
La investigación ‘Canadian and American Sex Therapists: Perceptions of Normal and Abnormal Ejaculatory Latencies: How Long Should Intercourse Last?’ revela que la mayoría de la gente no se encuentra satisfecha con la duración de sus relaciones sexuales. Así mismo, existen algunos casos en los que el sexo está limitado, bien sea por la condición física (problemas de lubricación y dolor), o por cuestiones más prácticas, como la necesidad de dormir o la falta de tiempo.
Por lo general, si lo que deseamos es tener un buen y placentero recuerdo de nuestras experiencias en la cama, debemos tener muy claro que no se trata de llegar a una meta. No recibe una medalla el que antes llega, si no el que más lo disfruta.
Lejos de la imagen del travesti autentico, hay personas cuya afición por vestirse como el otro sexo se ha convertido en un hobby que no afecta a su vida sexual. Además, ¿quién dice que por llevar un vestido te han de gustar los hombres?
El travestismo heterosexual se define como un “rol de género cruzado”, así lo explica el Dr. David Barrios Martínez, sexólogo clínico y director de la organización de Caleidoscópica: “Una persona utiliza la vestimenta, accesorios, maneras y otros elementos que le corresponden al género opuesto, ya sea masculino o femenino, independientemente de su orientación sexual”
La mayoría de los travestis heterosexuales sólo cambian sus ropas en casa. Sin embargo, hay clubs privados para aquellos que les gusta compartir la experiencia. Normalmente, la información de estos locales y eventos no es demasiado pública, se dan a conocer por recomendaciones personales y redes sociales, así como varios foros y comunidades que crecen en internet. Se suele tratar de domicilios particulares o establecimientos en los que hay todo tipo de atuendos disponibles, desde vestidos de gala hasta lencería, sin olvidar los accesorios y pelucas.
En los locales de travestismo también realizan diversas actividades de ocio, como lectura, banquetes, baile o un simple juego de cartas. En muchos casos, las relaciones que allí se crean no tienen ningún fin sexual, sólo se trata de pasar un rato entretenido con aquellos que comparten tu mismo hobby.
Pueden existir múltiples razones que lleven a una persona a utilizar ropa propia del otro sexo y a comportarse como tal. No hay una causa clara, lo único que parece ser evidente es que, este tipo de conducta se emplea como una transgresión frente a la sociedad. A diferencia de las personas transexuales, no tienen la sensación de estar encerrados en el cuerpo equivocado, solamente disfrutan rompiendo moldes.
Para alguien poco familiarizado con el travestismo puede parecer complejo, ya que culturalmente solemos relacionarlo con una imagen equivocada y tendenciosa. Sin embargo, es tan sencillo como no limitar la diversidad que nos rodea con clichés y falsas etiquetas. Aquí cada uno se viste como quiere.
Blog de tuguiaerotica | Edición 2015 
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